Manquepierda. Llevo tiempo diciendo que la tan mal tratada expresión de nuestro club estaba volviendo a cobrar el máximo sentido con la que aquellos quienes fueran la bautizaran como lema del Real Betis Balompié. Hoy, creo poder afirmar que definitivamente ha vuelto el manquepierda. No se me ocurre una manera mejor de empezar ésta crónica.
El conjunto verdiblanco la verdad es que entró bien al partido. En los primeros minutos tuvo un par de acercamientos buenos con incluso una ocasión para Juanmi. Sin embargo, en una lamentable acción de Sidnei en salida de balón que le entrega la pelota al rival y posteriormente le hace falta. Joselu con un fuerte derechazo y la inestimable colaboración de la barrera que se abrió como si fuera Moisés abriendo las aguas.
Golpe duro para los verdiblancos que no obstante supieron levantarse y siguieron con el mismo guion de partido. Posesión y tranquilidad ante un bien colocado y replegado Alavés. Tanto es así que tanto Miranda como Juanmi tuvieron oportunidad para empatar el partido pero primero el portero y luego la defensa sacando el balón en la raya abortaron el gol de los béticos.
Y si duro golpe fue el 0-1, más duro fue el segundo. Sin comerlo ni beberlo en una jugada por banda con un centro lateral, un resbalón de Miranda propicia que el rival quede sin marca y con un cabezazo batiera a Joel (que para mí pudo hacer algo más, al menos, intentar tirarte). Jarro de agua fría congelada en la espalda de los jugadores del Betis.
Verlo para creerlo. 2 tiros a puerta, 2 goles. A partir de este instante y hasta el final del partido fue un monólogo verdiblanco. El Alavés encerrado atrás y jugando a la contra (causando muchos problemas en las contras a la débil defensa verdiblanca).
La primera parte acabaría con una ocasión de Juanmi que fue desviada a córner. Hablando de Juanmi, este chaval no sé que clase de imán tiene en las botas, pero cuando está en el campo siempre está metido en las jugadas de peligro del Real Betis. Es digno de estudio.
Al descanso Pellegrini dio entrada a Joaquín y Borja Iglesias por Guardado y Aitor. El partido se reanudó de la misma manera que se fue al descanso. Un Alavés metido en su campo, muy metido intentando aprovechar las contras. De hecho, sería así hasta el pitido final.
Pero lo que son las cosas en el fútbol. En el minuto 55 se plantaba Pellistri en 1vs1 contra Joel Robles que afortunadamente pudo detener el balón. En esa jugada se acabó el ataque del equipo visitante para el resto del partido.
El Betis por medio de un grandísimo Fekir empezaba a mover bien la pelota y sobre todo a inmiscuirse entre las líneas del 1-4-4-2 con el que Abelardo planteaba la defensa. En el minuto 60 el propio Fekir se adelanta a un balón dentro del área y acaba recibiendo penalti. Borja Iglesias transformó de categoría la pena máxima para acortar distancias.
A partir de aquí, ataques, ataques y más ataques del Real Betis Balompié. Por dentro, por fuera, en saques de esquina, en saques de falta, de todas las maneras habidas y por haber. Pero parecía que hoy el día no estaba para nosotros. Hasta que apareció en el minuto 81 Joaquín con un cabezazo excelso para poner el balón en la escuadra de la portería de Pacheco y colocar el 2-2 en el luminoso.
El Alavés estaba tocado y diría que hundido tras perder la ventaja que llevaban y dada su situación, pero es lo que tiene colgarse del larguero, que a veces te sale cruz. Y gracias a dios que salió cruz.
Cuando el partido llegaba ya a su fin, en el minuto 88 tras un balón que Tello descarga sobre Borja y que éste abre a la banda para la carrera de Emerson. El brasileño mandó un centro buenísimo al área visitante y el panda entrando como una locomotora engancha un cabezazo extraordinario para marcar un auténtico golazo y poner el definitivo 3-2 en el marcador.
En ese instante en mi casa estábamos dos tirados en el suelo, otro corriendo por el pasillo y otro dando saltos en el sofá. Mi vecino de arriba gritando por la ventana y el de al lado dándome golpes en la pared en sintonía de complicidad. Y, sin embargo, para algunos es mejor que las gradas del Benito Villamarín estén vacías. Dios mío perdónalos porque no saben lo que dicen. ¿Cómo hubiera sonado ese tercer gol en Heliópolis? ¿Cuántas filas más abajo hubiéramos aparecido todos y cada uno de los normalmente allí presentes tras el cabezazo de Borja Iglesias? El estadio se hubiera caído, la afición hubiera estallado en euforia con la remontada, pero para algunos, es mejor que las gradas estén vacías. Claro que si hombre.
Alineación del Real Betis: Joel Robles, Emerson, Mandi, Sidnei, Miranda, Guido Rodríguez, Guardado, Ruibal, Canales, Fekir y Juanmi. Deportivo
Alineación del Alavés: Pacheco, Ximo Navarro, Lejeune, Laguardia, Duarte, Pellistri, Manu García, Battaglia, Luis Rioja, Edgar y Joselu.
Árbitro: Alberola Rojas
Tarjetas Amarillas: Edgar M, Battaglia y Ximo Navarro
