La historia de Dani Ceballos con el Real Betis no podía haber tenido un final más indeseado para ambas partes, para un sector del beticismo y para el jugador. La polémica está servida nada más suena el nombre del utrerano.
Recordemos un poco cómo empieza la relación entre verdiblancos y Ceballos. Dani comienza en la cantera del Sevilla F.C. donde milita entre los 8 y los 13 años. A los 13 años, Ceballos se vio obligado a abandonar el Sevilla F.C. y casi su ilusión de jugar el fútbol. De vuelta en Utrera y ante la incertidumbre sigue jugando al futbol en su ciudad natal, recibe el interés del homólogo club en la capital de la provincia, el Real Betis Balompié. El interés es real y hacen acudir al jugador a Sevilla para vestirlo de verdiblanco.
Dentro del club de Heliópolis su ascenso fue digno de mención, con 17 años Gabriel Humberto Calderón le hacía debutar con el primer equipo, tercer futbolista más joven en debutar en la historia del Real Betis. En segunda división, tras el descenso, Pepe Mel le dio un rol importantísimo dentro del equipo y Dani Ceballos comenzó a adquirir galones. La temporada fue espectacular y con la vuelta a la máxima categoría el escaparate se abrió. Club y futbolista firmaron un primer contrato en verano de 2015 y la renovación unos meses después cuando ya estaban los rumores de la posible salida del jugador. El siguiente punto a tratar es ya el verano de 2017 y llegamos al punto en el que el Real Madrid se interesa fuertemente en adquirir los servicios del jugador utrerano, aquí empiezan los reproches.
Parte del beticismo acusa al jugador de no haber querido renovar justo antes de irse para dejar más dinero. Ningún jugador está en necesidad de hacer esto y complicar su fichaje o directamente romper con la operación. Desde un punto de vista objetivo, este requerimiento por parte de ese sector del beticismo lo podemos considerar demasiado egoísta.
La siguiente de las acusaciones van más lejos, pretenden hacer ver que es que el jugador es canterano y debe permanecer en el Real Betis por ello. Aun más egoísta, no se puede culpar al jugador por haber querido seguir creciendo en su carrera deportiva, en aquel momento nada aseguraba un crecimiento en lo deportivo como finalmente se dio en el Real Betis Balompié.
Otro de los reproches que se le hace al jugador es que un compañero de vestuario del Real Madrid va en el Villamarín al banquillo a dedicarle un gol a Ceballos. Parece que a nadie le dio por pensar que la presión y las acusaciones que se han hecho a Dani Ceballos le hayan podido hacer daño. Montón de acusaciones e insultos que ha recibido en redes sociales y desde las gradas, y que un compañero quiera reconocer públicamente por lo que estuvo pasando con un gesto como ese.
Pues en ese contexto, es sencillo entender que el jugador quisiera hacerse con el balón y tomar la responsabilidad de tirar la falta en el pasado partido de LaLiga en el que se cruzaron equipo madrileño y equipo sevillano. A Dani Ceballos le ha dolido mucho ver como parte del beticismo le ha dado la espalda e incluso le insulta. Todo, posiblemente, por una actitud muy egoísta de parte de este sector del beticismo. Un jugador de la cantera no es un producto inerte, no es una propiedad inmueble, es un humano, con sus aspiraciones y ambiciones. Eso parece que no se entiende. Y como humano, sentimiento y emociones, y lo que ha recibido de una gran parte del beticismo no estamos tan seguros de que sea merecido, el mismo al que le alegró la tarde/noche más de un día y ya parece que pronto lo olvidaron. Porque sí, esa gris temporada de Poyet y Victor Sánchez del Amo la temporada la salvó en gran parte la gran labor en el timón de Daniel Ceballos. ¿Si ese año el Real Betis hubiese bajado a segunda, estaríamos en la situación actual?
El otro enfoque para esta historia, también intentando alejar el foco y verlo desde un punto de vista objetivo, diría que podría haber hecho algo más por el Real Betis. Que si bien hay una parte del beticismo que lo ha insultado y repudiado, Ceballos ha sido un orgulloso y aunque sigue diciendo que es bético, a día de hoy es más madridista. Tras la mala experiencia que ha tenido con un sector del beticismo ¿ha cogido Ceballos odio a la grada verdiblanca? En tal caso, Ceballos también hace mal en generalizar lo que le ha ocurrido con respecto a todo el beticismo, porque no es todo el beticismo el que le dedica malas palabras.