Feliz aniversario amor mío

Feliz aniversario amor mío

Dicen que las declaraciones de amor hay que hacerlas sin pensar, dejar que el corazón hable. Estas líneas son totalmente improvisadas, sin guion establecido. Voy a pensar en la palabra BETIS y que mis manos escriban libremente.

112 años de vida dan para mucho. Muchos llevarán acompañándote más tiempo. Otros habrán empezado ahora. Un sentimiento que se transmite de padre a hijos, de abuelos a nietos. Así reza en nuestros lemas y en nuestro estadio. Porque para ser bético no hay que tener años de carnet o acumular temporadas. El único requisito es amar a las treces barras.

Un escudo que ha pasado de todo. Ha vivido la gloria y también el fracaso. Ha estado sano y fuerte y también a punto de morir. Mil veces lanceado, pero nunca muerto. Unos colores despiertan pasión, una fidelidad que será eterna. Una herencia en forma de afición que será siempre el mayor título que tenga este club, porque recuerden que el Real Betis Balompié es especial. Un arte que desborda, como diría el gran Rafa Serna, “más allá de la frontera”. No habrá más honor para el Betis, que el mejor cofrade y poeta que ha tenido Sevilla, escribiera las letras de su centenario.

Porque no lo olviden. Allí donde viajen, siempre habrá algún bétic@. Lo identificarán seguro porque llevará por bandera sus colores. Por eso somos uno de los clubes que más peñas tiene repartidas por el mundo. Orgullosos de nuestras raices, de nuestra historía. De todo aquel que hace beticismo, que habla de él.

Miles de jugadores han pasado por esta bendita entidad, algunos dejando huella y otros sin saber el privilegio que han tenido de estar preso de las treces barras. Rogelio Sosa, Gordillo, Cardeñosa, Joaquín o Rubén Castro…No importan los nombres porque aquel que se ha dejado la piel por este escudo tendrá el reconocimiento infinito de esta afición que se deja las entrañas y la garganta cada domingo en el Villamarín.

Una forma de vida. Una forma de sentir. Un sentimiento que te atrapa y que no te deja escapar. Llámenlo como quieran. Lo que parece claro que la vida sin el Betis sería menos vida. Aquello que te hace reír y llorar, vibrar y gritar….Aquello que motiva y emociona. ¿Acaso eso no es vivir? Vivimos en el Betis. Nos despertamos con el Betis. Cuidémoslo. Ayudémoslo. Animémoslo. Todos juntos. Todos unidos.

Felicidades a la bendita locura de muchos. Felicidades al Real Betis Balompié.  Otro año de amor más contigo.