Hoy recordamos a Achille Emaná

Hoy recordamos a Achille Emaná

«¡Qué no nos falte Emaná, qué no, qué no!«. Así, reversionando la famosa sevillana recaló el centrocampista camerunés Achille Emaná al Real Betis en el verano de 2008 procedente del Toulouse francés. El conjunto verdiblanco pagó una cantidad cercana de 6 millones de euros por un mediocentro ofensivo, que por aquel entonces no era conocido por muchos, pero que pronto, empezó a dejar su sello y a compararlo con otro africano de potente zancada como Fidini George. Incluso, acabó festejando sus goles en el Benito Villamarín con el mítico sombrero que usaba el nigeriano.

El Real Betis no sería la primera experiencia de Emaná en España. Con 14 años recaló en las categorias inferiores del Valencia tras ser observado por ojeadores valencianistas en un torneo de Yaundé. Pero en el año 2000, problemas con su permiso de residencia en España, le obligaron a trasladarse a Francia, donde fichó para las categorías inferiores del Toulouse FC. Su progresión fue rápida y pronto entraría en los planes del primer equipo, donde acabó siendo un jugador indiscutible. En Julio de 2008 recaló en Helipólis a la edad de 26 años.

La temporada 2008/2009 pretendía ser para el Real Betis una campaña de estabilidad y asentamiento tras empezar a coquetear peligrosamente con el descenso desde su participación en Champions en 2006. Lo cierto y verdad es que el cuadro de las trece barras formó, a priori, una buena plantilla aquel año, con jugadores de talla contrastada como el meta portugúes Ricardo, Mehmet Aurelio (que venía de hacer una gran Eurocopa), Sergio García, Mark Gónzalez, Juanito, Capi, Edú, Arzu….entre otros. Al mando estaba Paco Chaparro, que empezaba desde el inicio en el banquillo béticos tras su buen hacer y salvación la temporada pasada.

Parecía que había mimbres para hacer una buena temporada y devolver la ilusión a la afición verdiblanca, y Emaná no tardó en demostrar las cualidades que le hicieron en Francia un jugador muy interesante. Potente, veloz, hábil en el regate y con un fuerte disparo, el africano acabó aquella campaña siendo el máximo goleador del equipo, con 12 goles y 7 asistencias. A pesar del buen rendimiento del centrocampista, la tendencia del Real Betis fue decreciente en aquella horrenda temporada, con cese incluido de Chaparro en la jornada 29. José María Nogues, su sustituto, tampoco cambió esa inercia, y se consumó un doloroso descenso en la última jornada tras empatar 1-1 contra el Real Valladolid.

El descenso a Segunda División creó un clima de crispación en el beticismo, que en Julio de 2009, la afición verdiblanca se echó a la calle para pedir la venta de las acciones por parte del máximo accionista, Manuel Ruíz de Lopera. En lo deportivo, el Real Betis mantuvo gran parte de ese bloque que bajó de categoria y fue capaz de retener a Emaná a pesar de gozar de un buen cartel en el mercado. En la división de plata, el camerunés fue uno de los jugadores más destacados, anotando 10 goles y haciendo una buena pareja con Sergio García. A pesar de la buena renta de goles de ambos, los verdiblancos no lograron el ansiado regreso a Prmera División, para decepción de todo el beticismo.

En la temporada 2010/2011, con una polémica venta de acciones de Lopera a Luis Oliver de por medio, se crea otro proyecto para intentar el objetivo del ascenso. A pesar de que durante ese verano fue vinculado al Valencia CF o Galatasaray, Emaná se quedó otro año más en Segunda División. Pepe Mel fue el elegido para asumir el reto con una plantilla que contaba con Rubén Castro y Jorge Molina. El camerunés acabó formando un trio brutal con ellos, que fue fundamental para, esta vez sí, conseguir el ascenso a Primera División. Achille, capitán del equipo aquel año, colaboró con 14 goles, algunos de muy bella factura.

Imagen de ABC de Sevilla

Sería la última temporada que vistió la elástica de las trece barras, ya que en el verano de 2011 fichó por Al Hilal saudí por 4 millones y medio de euros. Una salida un poco tortuosa, ya que según el propio jugador, estaba condicionada por la circunstancias del club pese a que él quería seguir. Empezó así Emaná un periplo futbolístico que lo llevó por Arabia, Mexico, Japón, España de nuevo de la mano del Nastic…hasta su último equipo conocido en 2020, el Real Jaen.

En definitiva, el internacional africano jugó 100 partidos oficiales con el Real Betis en los que márco 36 goles (11 en Primera División, 23 en Segunda División y 2 en Copa). Con su selección, disputó un total de 43 encuentros.

Un excelente lanzador de penaltis. Un futbolista con una cualidades técnicas y atléticas tremendas que llegó al Real Betis en una de las épocas más convulsas del club. Quizás si hubiera llegado en otro momento, hubiese sido una figura con mucho más peso de lo que fue. Fueron tres temporadas en las que vivió un descenso y un ascenso. Aunque, en Heliópolis, se le recuerda con mucho cariño.