Tal día como hoy, pero en 2005, los béticos festejábamos la que sería su segunda Copa del Rey. Aquella noche el Real Betis Balompié, con Serra Ferrer en el banquillo, venció en la prórroga al CA Osasuna por 2-1, completando una temporada donde el equipo puso un broche de oro a una temporada que acab con un tÃtulo y la clasificación para Champions.
Estadio fetiche el Calderón, que volvió a vestirse de verdiblanco para presenciar un triunfo, tal como lo hizo en el 77, con Iriondo al mando del equipo. Día de emociones, de nervios, que terminaron en alegrías. Y creo que todos los béticos queremos que se repitan pronto momentos así, donde veamos al equipo estar con los mejores y estar luchando por grandes sueños. Después de mucho tiempo de mediocridad y de muchos altibajos a nivel institucional y deportivo, este año se ha asentado una base que ha devuelto la ilusión al beticismo, y que esperemos que nos puedan regalar noches como la de hace 13 años.
Toni Doblas, Melli, Juanito, Rivas, Luis Fernández, Arzu, Assunçao, Joaquín, Fernando, Edu y Oliveira fueron los elegidos para guiar el sueño a tal hermoso despertar, pero la gloria estaría reservada para un hombre de la casa. Lastrado por las lesiones, sin tener mucho protagonismo aquella temporada, el trianero Dani se vistió de héroe y decantó la balanza hacia el lado bético cuando ya se llevaban jugados 110 minutos. El fútbol hacia justicia con un hombre que lo había pasado tremendamente mal aquel año, y también recompensaba a una afición que se desplazó en masa a Madrid para no dejar a su equipo sólo. Digno competidor fueron los osasunistas, que no pusieron las cosas fáciles y neutralizaron el gol inicial de Oliveira con un tanto de bella factura del australiano Aloisi.
Parece que fue ayer, pero son 13 años. Es mucho tiempo para un club que debe estar en la pelea de grandes cosas. Una vez conseguida esa ansiada estabilidad institucional y deportiva, hay que dar un paso más en el terreno de juego. Que podamos seguir incluyendo fechas para el recuerdo, que volvamos a vivir las grandes noches del Betis. Ojalá la tercera no tarde en llegar.
