Alexis Trujillo, más conocido como ‘el matemático’ por su precisión en el pase, fue el timón del juego verdiblanco durante siete largas temporadas, en la que fue capitán en muchas de ellas.
El gran canario era uno de esos jugadores que cogía la batuta del equipo en el centro del campo, controlando en todo momento el tempo del partido, además de ser prácticamente infalible en los lanzamientos desde los once metros.
Trujillo firmó por el Real Betis Balompié en 1993 y permaneció en el conjunto de las trece barras hasta el 2000, jugando un total de 222 partidos de Liga y anotando 24 goles.
Sus inicios en Heliópolis fueron en Segunda División y, aunque le costó bastante entrar en un equipo que poco a poco se iba despidiendo de sus opciones de ascenso, la llegada al banquillo del histórico Lorenzo Serra Ferrer cambió por completo el escenario. El Betis ascendió y Alexis se hizo indiscutible, actuando en 24 partidos y anotando 2 goles.
El retorno de los verdiblancos a la máxima categoría fue todo un éxito, ya que pese a ser un recién ascendido consiguió alcanzar un destacado tercer puesto, con Alexis dirigiendo el juego del equipo durante 37 partidos y marcando 7 goles.
Cuando el Betis alcanzó la final de Copa del Rey en el año 1997, Alexis se consagró como el cerebro del club verdiblanco, y se convirtió en indispensable, recibiendo muchas ofertas de diversos clubes, que decidió rechazar para continuar en Heliópolis. Para la historia quedará siempre su gol en la vuelta de las semifinales de Copa en Balaídos, que suspuso la clasificación para la final o la exhibición en Kaiserlautern en UEFA.
Tras el subcampeonato de Copa llegaron momentos muy complicados para la entidad heliopolitana, y es que, desde la salida de Serra Ferrer, el club no volvió a ser el mismo. No obstante, tanto Alexis como otros futbolistas históricos de la época se echaron el equipo a sus espaldas, y consiguieron salvarlo del descenso.
La 99-00 fue la última campaña de Alexis en Heliópolis, que se despidió con el sabor amargo de un descenso que ya se venía anunciando dos temporadas antes. Trujillo empezó también a experimentar una disminución en su rendimiento y jugó menos que otras temporadas, 25 partidos concretamente.
En el verano del 2000 acabó contrato y volvió a Las Palmas con la maleta repleta de un sentimiento verdiblanco que, desde entonces, siempre lo acompañó. De hecho, hoy en día el exjugador pertenece a la entidad y ocupa varios cargos dentro del club.
