El Real Betis Balompié tuvo una visita complicada en Pamplona, donde cayó derrotado por 3-2 por el conjunto rojillo, dando un paso atrás en sus aspiraciones Champions. No termina el cuadro de Manuel Pellegrini de convencer y transmitir sensaciones positivas. Y esta situación llega en un momento clave de la temporada, donde los rivales aprietan y es básico volver a la senda de la regularidad para afianzar Europa.
A continuación analizamos las claves del encuentro:
Un inicio de partido sin chispa ni intensidad
El Betis perdía 2-0 cuando todavía no se había disputado el primer cuarto. Y eso se explica con una sola cosa: salir al partido dormidos. Ante un equipo intenso y aguerrido como Osasuna, salir sin chispa ni intensidad es un suicidio. Los jugadores del Real Betis llegaban tarde a las ayudas, no ganaban duelos y perdían balones con mucha facilidad.
Cuando el equipo quiso reaccionar, convirtió el partido en un correcalles, beneficiando aún más el juego de Osasuna, que con hombres tan veloces como Adbe o Barja, se dieron un festín.
Ni rastro de la solidez defensiva
Si algo había caracterizado la temporada del Real Betis Balompie en muchos momentos del presente curso era la solidez defensiva, algo que parece que se ha perdido en los últimos encuentros. Al equipo le está costando cerrar su portería y algunos hombres no están teniendo su mejor versión. Luiz Felipe firmó una actuación para olvidar. Montoya sufrió mucho con Abde, un verdadero dolor de muelas durante todo el choque. Urge recuperar esa fiabilidad atrás, ya que arriba tampoco se está muy fino.
Ayoze, otra vez el mejor
Sin duda el tinerfeño se ha convertido en la nota positiva en este bache de sensaciones que atraviesa el equipo. Otras vez fue el más destacado. Todo el peligro que generó el cuadro de Pellegrini salió de sus botas. El único que lo intentó con acierto. De nuevo, es el elegido como MVP del encuentro.
Una reacción insuficiente en la segunda mitad
El Real Betis mejoró muchísimo en la segunda mitad, y no es exagerado decir que lo justo hubiera sido un empate. La entrada de Rodri y Canales mejoraron mucho el juego de los verdiblancos, que vieron cerca la remontada cuando un cabezazo de Guido ponía el 3-2. Con casi 20 minutos por delante, había tiempo suficiente para al menos rascar un punto. Se dispusieron de muchas ocasiones, pero entre la defensa, Sergio Herrera o el palo, impidieron que el buen hacer en la segunda parte diera más frutos.
Los delanteros del Betis, en sequía goleadora
Si algo preocupa y mucho en la afición verdiblanca, es el nivel de sus delanteros. Borja Iglesias está atravesando una mala racha. Más enfrascado en lidiar con los centrales que de perfilarse a la portería. Sin olvidarnos que Willian José está teniendo un año muy gris. En el momento clave de la temporada, a los delanteros del Betis se le ha mojado la pólvora, y lo está notando.
