Jornada 37 de liga, visitó el Benito Villamarín el Huesca por primera vez en su historia en la máxima categoría. Quique Setién confió en los siguientes jugadores: Joel Robles en la portería, Junior en el carril izquierdo, Feddal central izquierdo, Bartra central derecho. Francis de lateral derecho. El medio del campo fue para Lo Celso, Kaptoum, Guardado, Tello y Joaquín. De delantero Loren. Repitió 1-4-5-1.
En cuanto a sustituciones entraron: , Carvalho, Jesé y Lainez ⇑. El lugar en el terreno de juego lo cedieron: Francis (65’), Guardado (77’) y Kaptoum (90’) ↓. Frescura necesaria en un día muy caluroso y un partido que se fue hasta el 98’ de juego.
El partido estuvo marcado por el intercambio de golpes en el que el equipo teóricamente superior no conseguía serlo debido a que no convertía sus ocasiones, uno de los grandes hándicaps del Real Betis este año, sin dudas además. Las tuvo el Real Betis e igualmente el Huesca.
Las claves del encuentro:
Roja por agresión.
Es la clave del partido en mayúsculas, porque el encuentro iba igualado, el Huesca había marcado su gol de penalti neutralizando al de Joaquín que había anotado de cabeza. No parecía que el Real Betis lograra la superioridad necesaria para volcar el partido hacia el lado que le beneficiaba, pero en un balón que volaba Pulido lanzó la pierna mirando al aire y perdiendo la perspectiva a pie de césped, con la mala fortuna que impactaron sus tacos de lleno en el costado del mexicano Andrés Guardado. El lance le costó al Huesca el quedarse con uno menos.
El capitán.
Joaquín fue la figura clave del partido, porque el Real Betis era incapaz de doblegar al colista con uno más y en campo propio. Las limitaciones del equipo verdiblanco serían demasiado preocupantes sino fuera porque la temporada está vista para sentencia. Fue el portuense en otra muestra de raza el que tras latigazo tremendo alojó el balón en la portería de Jovanovic.