Martín Montoya, ¿competencia o comodín?

Martín Montoya, ¿competencia o comodín?

Primer fichaje de la era Cordón, Martin Montoya. En el ámbito económico parece una operación beneficiosa para las arcas verdiblancas. Según Marca los verdiblancos sólo tendrán que pagar una serie de variables según determinados objetivos. Por lo que la primera incorporación al plantel de Pellegrini, en principio, viene a coste cero y firma por 4 años.

Segunda etapa del lateral natural de Gava, nacido el 14 de abril de 1991. Su primera experiencia en el Real Betis fue en 2016, cedido por el F.C. Barcelona. Jugó 13 partidos de liga, logrando un décimo puesto en liga. Rindió bastante bien, pero al año siguiente decidió recalar en el Valencia rechazando una oferta del propio Betis.

En el club ché, disputó un total de 54 partidos de liga divididos en 29 en su primera campaña y 25 en la segunda. En el verano del 2018 partió hacia Inglaterra firmando por el Brighton por una cantidad de 7 millones de euros. Jugando prácticamente lo mismo que en Valencia, 52 partidos en sus dos años.

Montoya llega para cubrir el hueco de Antonio Barragán, aunque en algunos medios se ha publicado que también vendría para reforzar el izquierdo. Martín parte en las quinielas como suplente de Emerson, pero en esto del fútbol ya se sabe que nada esta escrito, como no está escrito que el lateral brasileño continúe este año vistiendo la camiseta de las trece barras.


REGULARIDAD, SU MEJOR VIRTUD

Todos conocemos a Montoya. Lateral cumplidor, fuerte físicamente, con una amplia experiencia y que conoce muy bien la liga española. Es un lateral solvente, que conduce bien la pelota y que le gusta sumarse al ataque. Es el típico jugador que, aunque no parece destacar, siempre saca aprobado en sus actuaciones.

Desde aquí solo podemos desearle mucha suerte en su nueva etapa bética y que consiga ponerle muy difícil las cosas a Manuel Pellegrini, pues la competencia en cada puesto, hará una exigencia mayor y un mejor rendimiento del equipo.