Mucho se ha hablado en Heliópolis esta semana. La noticia sobre la salida de Antonio Cordón ha pillado a muchos por sorpresa y pone un punto de incertidumbre al proyecto verdiblanco. Unos de los artífices de todo lo conseguido en estas tres temporadas abandona el barco. Solo queda agradecerle su trabajo y acertar con su sustituto.
Pero más allá de la importancia de todo esto, lo que quiere toda la parroquia bética es ver a los suyos ganar en casa. Algo que se resiste desde el 16 de Octubre, mucho tiempo sin sumar de tres en casa para un equipo que quiere estar en Europa y cerca de la Champions.
Ambos conjuntos vienen tras ganar la jornada pasada. El Real Betis cosechó un triunfo en Almería por 2-3 que les permitió volver a la zona europea, mientras que el Real Valladolid sumó un punto contra Osasuna, enlazando tres partidos sin perder, algo que le ha permitido alejarse de la zona baja de la tabla. Por tanto, el partido es clave para los objetivos de ambos equipos.
La gran mejoría del cuadro pucelano viene por su acierto en el mercado invernal. Tanto Darwin Machis como Larin, dos de sus fichajes, han caído de pie en Valladolid y le han aportado un plus a los de Pacheta, que afrontan el partido con toda la plantilla disponible excepto Anuar y Kenedy.
Por su parte, Manuel Pellegrini también recupera efectivos. Fekir, William Carvalho y Luiz Felipe están de vuelta tras cumplir sus respectivas sanciones. En el capítulo de bajas, siguen fuera Paul y Juan Cruz, a los que se han unido esta semana Rodri y Borja Iglesias. La lesión del gallego, abre la posibilidad de la primera titularidad de Ayoze con la camiseta del Real Betis.
A continuación los posibles onces de los dos equipos:
Mateu Lahoz será el árbitro de este Real Betis Balompié – Real Valladolid. La última vez que Mateu y el Betis cruzaron sus caminos fue el pasado duelo contra el Cádiz que acabó con empate a cero y con Sergio Canales injustamente expulsado. A ver si en esta ocasión, se olvida el papel de protagonista en casa y tiene una buena actuación arbitral.
Partido en el que se espera un gran ambiente, y donde los béticos querrán regalar una victoria en casa a su público después de tanto tiempo.
