Sevilla ya respira aire cofrade, con hermandades en la calles y desatando el fervor y la devoción por sus rincones. El destino ha querido que uno de los partidos más pasionales del fútbol nacional e internacional, se dispute en los preludios de la semana grande en la capital andaluza.
Y si me permiten la metáfora, Betis y Sevilla son dos hermandades que quieren hacer su estación de penitencia dejando su sello en este Sábado de Pasión. Todos sabemos que no es un partido más, que enfrentarse al eterno rival siempre es especial. Porque sabemos que estos partidos no sólo duran 90 minutos, sino todo lo que pase es objeto de ser comentado o hacer bromas hasta el próximo derbi. Es lo que por estos barrios se llama la “guasa sevillana” o sevillania. Y si me permiten, ojalá que eso no se pierda nunca, porque es parte de la idiosincrasia de esta ciudad. Forma parte de la pasión, de la defensa de unos colores, del odio hacia el otro equipo. Ningún derbi se vive como aquí. Disfrutemos, porque somos unos privilegiados.
Deportivamente, tanto béticos como sevillistas necesitan una victoria para seguir con su lucha por Europa. Los de Nervión, gracias al impuso que han cogido con la vuelta de Caparrós, se han colocado quintos a punto del Getafe (su próximo rival). 3 victorias en 4 partidos es el bagaje del utrerano al frente del conjunto nervionense. Ya sabemos cómo es Caparrós, un motivador nato, un hombre de fútbol, que apuesta por un juego directo e intenso. Y sobre todo que sabe manejar los tempos de partido. El técnico del Sevilla no podrá contar con Wober, André Silva y Nolito. Nosotros apostamos por un once como este para el conjunto sevillista.
Y pararnos a analizar que juego es mejor o peor, creo que es absurdo. Son partidos que se deciden por pequeños detalles. Un balón aéreo, un saque de esquina, una falta, una expulsión…Son encuentros con las revoluciones a mil, y el que tenga la cabeza fría y sepa gestionar los nervios, puede que sea que se imponga. El Sánchez Pizjuan como es normal apretarán de lo lindo, pero el Betis ya el año pasado sabe lo que es apagar el empuje de la grada.
Y por el lado bético, un nombre propio ha protagonizado todas las noticias de esta semana. Sergio Canales, que el pasado partido contra el Villarreal sufrió un esguince de tobillo, es seria duda para medirse a los de Nervión. No ha trabajado en toda la semana, ni tampoco en el entrenamiento de esta mañana, por lo que parece que finalmente causará baja. Es la única baja con la que cuenta Setién, que tendrá que hacer dos descartes en la convocatoria.
La victoria agónica contra el Villarreal el pasado domingo ha permitido afrontar el derbi con más ilusión y optimismo. Y lo más importante, cortar una mala racha de resultados. La propuesta de Setién contra el equipo amarillo funcionó bien, y pensamos que el cántabro le dará continuidad en el Pizjuan, salvo el cambio obligado de Canales. La principal novedad en la alineación bética será la vuelta a la titularidad de Junior, lo que puede hacer que Tello ocupe posiciones más adelantadas. El catalán se ha convertido en un hombre fundamental en este tramo de liga, estando presente (ya sea como asistente o goleador) en todos los tantos del equipo. Además ya sabe lo que es marcar en estos partidos, ya que el año pasado le puso el broche a una noche de Reyes para el recuerdo eterno de los béticos.
A las 20:45 sale esta procesión con dos imágenes con miles de devotos detrás. Por un lado, nazarenos blancos y rojos, y por otro lado, nazarenos verdes y blancos. Esperemos sean los de los capirotes verdes quien hagan mejor estación, y le infundan la penitencia a sus vecinos.