Sábado muy especial en Sevilla. Y no sólo por el derbi que se disputa esta noche en el Sánchez Pizjuan, sino porque hoy también lo ha habido en la Liga Iberdrola. Un partido tan especial se merecía un escenario de iguales características, y el Benito Villamarín ha sido la casa que ha acogido este choque que se ha saldado con un empate a uno.
Más de 23000 personas, que ha dado color y un muy buen ambiente en las gradas, han sido testigo de un partido con dos partes diferencias. La primera, de color verdiblanco, donde las de María Pry tuvieron mayor posesión y dominio en el juego. Fruto de ello, en el 27 se adelantaron las béticas con un gol de Bea Parra tras una asistencia de cuchara de Virgy. Se dispuso de alguna ocasión más pero sin acierto.
En la segunda, cambió el guion y fueron las sevillistas las que pusieron en más aprietos. Primero avisaron con un palo y poco después, aprovechando una pérdida en la salida de balón del Betis, consiguieron empatar con un tremendo zapatazo de Ayara, imposible para Dolan.
Las béticas intentaron reaccionar, pero vieron como dos minutos después del gol sevillista, Bea Parra sería expulsada por doble amarilla. Decisión arbitral muy rigurosa, que condicionó el último cuarto de hora de partido. Al final empate que a las béticas le sirve de poco para su lucha por la cuarta plaza. Lo positivo, las de María Pry no saben lo que es perder contra el Sevilla FC.
Gran mañana de fútbol, que supone la antesala para lo que viene por la tarde, el derbi masculino en el Ramón Sánchez Pizjuan.