Hoy recordamos a Ángel Cuéllar

Pasan los años y siempre se recordará a Ángel Cuéllar como uno de los mejores canteranos que ha tenido el Real Betis en sus filas. Un talento precoz. Un fútbolista con duende, diferente, de los que merecen pagar una entrada para verlo. Sus condiciones le hicieron ser uno de los delanteros más prometedores de la década de los 90, aunque por desgracia, las lesiones le impidieron mostrar todo el potencial que tenía en sus botas.

¿Cómo podemos definir a Ángel Cuéllar? Los que le vieron jugar aseguran que era un delantero habilidoso, de certero disparo y de fácil regate. Rápido y dinámico, con buena capacidad de asociación, dejó su sello en sus 9 temporadas, separadas en dos etapas, que estuvo en Heliopólis.

Nacido en Villafranca de los Barros (Badajoz), la historía de Cuéllar con el Real Betis empieza desde bien abajo, en las categorias inferiores del club. Destacó en todas ellas, proclamándose, por ejemplo, campeón de España en infantiles y de la Copa ya en categoría juvenil en 1990. Su imponente irrupción le valió para estrenarse con el primer equipo en un partido amistoso 28 de febrero de 1990 en Puebla de Cazalla.

Su debut oficial con la camiseta de las trece barras se produjo con 18 años, en un partido Logronés-Betis de Liga el 4 de noviembre de 1990, disputado en el estadio de Las Gaunas. Aquella temporada, el pacense acabó jugando 12 encuentros, aunque el Real Betis acabó descendiendo aquel año a Segunda División.

Ya en la temporada 1991/92 se integró en la primera plantilla, haciendo pareja de ataque con otro viejo conocido de la afición verdiblanca, Pepe Mel. En total, jugó 22 partidos y anotó un gol. En las campañas siguientes, ya empezó a destaparse como un jugador con facilidad para marcar, consiguiendo en la temporada 1993/94 de la mano de Serra Ferrer, el regreso a Primera División, colaborando con 6 goles en los 21 partidos que disputó. Tremeda pareja de ataque hizo con Aquino aquella temporada.

Fue la temporada 1994/1995, y en su primer año en la élite, donde llegó su eclosión como futbolista, convirtiéndose en estrella del equipo y maravillando a un Villamarín que volvía a la Primera División. Sus 14 goles y su fútbol alegre y vistoso resultó clave para conseguir una histórica tercera plaza en la clasificación. Su brillante rendimiento aquel año le abrió las puertas de la Selección Española, debutando con ella contra Finlandia en Málaga el 30 de noviembre de 1994.

Su espectacular rendimiento no dejó indiferente a nadie, y empezó a despertar el interés de numerosos clubes. Finalmente, fue el FC Barcelona quien abonó la cláusula de 500 millones de pesetas y se hizo con sus servicios. En el equipo culé conocería la cara más amarga del fútbol. En el primer partido de Liga disputado con el club azulgrana, sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que le dejó en el dique seco durante 6 meses. Ángel Cuéllar estuvo otra temporada más en Can Barça pero con un papel muy secundario.

En 1997, apareció la opción de regresar al Betis, algo que se hizo realidad con una presentación a bombo y platillo de Lopera en el Benito Villamarín. Buscaba Cuéllar la oportunidad de reencontrarse consigo mismo y buscar las sensaciones que le hicieron ser clave en el Betis, aunque eso no ocurrió. En la temporada 1997/98 jugó 19 partidos y anotó un gol. Al año siguiente, de nuevo una grave lesión le apartó de los terrenos de juego por espacio de 10 meses.

En el curso 1999/00, el Real Betis volvió a caer en el pozo de Segunda División con un descenso doloroso, donde Cuéllar tuvo un papel secundario, sólo con 13 partidos disputados. En la 2000/01, tuvo un rol de revulsivo, saliendo desde el banquillo, donde jugó 19 partidos y anotó 4 goles. Sería su última temporada vistiendo la elástica verdiblanca, ya que al inicio de la campaña 2001-2002, un grave conflicto con el máximo dirigente de la entidad le obligó a abandonar el club.

Tras su salida del Real Betis, el delantero pacense recaló en Nástic de Tarragona, Racing de Ferrol, Levante y Lugo. En 2008 colgó las botas, pero siguió ligado al fútbol, esta vez como entrenador. A día de hoy, le hemos podido ver en Gol Televisión comentando partidos, incluido algunos del Betis.

A lo largo de sus 9 temporadas en Heliopólis, Angel Cuéllar disputó 184 partidos de Liga y marcó 33 goles.

Un jugador con clase, técnico, de los que hacen el fútbol bonito. Sin dudas las lesiones truncaron la carrera de un futbolista que estaba llamado a hacer grandes cosas. Dos etapas en el Real Betis Balompié, una más brillante que la otra. Aún así, Ángel Cuéllar siempre tendrá un hueco en el corazón de los béticos.