El principio del fin. En la tarde noche de hoy tendrá lugar la Junta de accionistas del Real Betis Balompié. Para algunos va a ser un mero trámite porque ya se han encargado de tenerlo todo controlado para que así sea, cual paseo por el parque de María Luisa una tarde de sábado. Para otros será una oportunidad de intentar o bien entrar en el consejo o bien modificar parte de este.
Como ya saben se ha armado mucho revuelo con el asunto de la Junta, unos contra otros, otros contra unos y todos contra el Betis.
Todos contra el Betis porque mientras en las altas esferas se enzarzan en batallas campales de declaraciones enfrentadas, que si yo quité, tú pusiste, que si fue aquel o que si será el otro. Mientras esto ocurre, yo desde el sillón de mi casa tengo la sensación que los que tienen el timón del barco no se enteran después de tantos años de por donde hace aguas la embarcación. Y cuidado, que la embarcación que más de una vez estaba diseñada para surcar con tranquilidad mares y océanos, acabó encallándose en las aguas más en calma para pasar algún que otro año en mares oscuros en los que nadie quiere navegar. O no se enteran, o lo que es peor, no se quieren enterar.
No puedo esconder mi postura en éste asunto, mi opinión personal (que no la de la web) es que el “proyecto” de los actuales dirigentes está más que acabado, pero éste artículo no es un ataque a las personas que mandan en el club actualmente, pero sí es un llamamiento al bético que debería de haber dentro de ellos. A esos a los que se les llena la boca presumiendo de beticismo con su “Betis de los béticos”.
Si ustedes son béticos de verdad estarán hartos de ver al equipo perder partidos, estarán hartos de ver goleadas tras goleadas. Estarán hartos de ver como cualquier equipo compite mejor que el nuestro, o hartos de ver como se arrastra el escudo de nuestros amores. Estarán hartos en definitiva de no salir de la mediocridad más absoluta en la que está instaurado el club. Y por favor, déjenme de historias de crecimiento apabullante, el CRECIMIENTO tiene que ser deportivo, sobre el césped, todo lo demás no me vale para absolutamente nada. ¿Para qué quiero yo la mejor ciudad deportiva de Europa si el equipo no pasa del décimo clasificado año tras año? Desde luego quien no se consuela es porque no quiere, pero ese no es el Real Betis que yo quiero. Me reitero, esto es un llamamiento al bético que debería haber dentro de ellos
Y algunos al leer diréis, ¿pero este hombre que está diciendo? Pues muy sencillo, los que dirigen deberían de anteponer el Real Betis Balompié a cualquier situación de privilegios personal o empresarial. Comprendo que los intereses tanto personales como empresariales de cada uno de ellos estén por todo lo alto desde que ocupan un asiento en el palco. Lo entiendo, pero por supuesto no lo respeto. Quien trabaje para el Betis tiene que tener como primera prioridad el Real Betis, como segunda prioridad el Real Betis y como tercera prioridad el Real Betis.
Y es evidente que no es así actualmente, y si lo es, más a mi favor. No están ustedes capacitados para esta travesía, quítense el neopreno, suelten el timón y abandonen el barco por el bien del Real Betis Balompié.
Porque el Betis nuevamente se nos muere, lo vemos apagándose como una velita otra vez en medio de una guerra en la que habrá ganador, pero el que pierde seguro es el Betis.
Porque mientras todos y cada uno de los de la planta noble, y no tan noble, se preocupan por no perder su privilegiado asiento, ¿Quién se preocupa por el Real Betis Balompié? Aunque no cambie mucho el organigrama del club en la tarde de hoy, porque no lo va a hacer, espero que de esta etapa empiece a verse el principio del fin.
