Artículo de opinión | La faltada que colmó el vaso

Artículo de opinión | La faltada que colmó el vaso

El Real Betis Balompié ha tomado una decisión que, a mi juicio, pone en evidencia una falta de respeto hacia la fidelidad de sus abonados más antiguos. La modificación del proceso de solicitud de entradas para los partidos de visitante, pasando de dar preferencia a los abonados con más antigüedad a un sistema de sorteo aleatorio, ha generado una ola de frustración y enfado entre aquellos que hemos estado dando la cara y apoyando al equipo en sus momentos más complicados.

Es cierto que un club debe adaptarse a los nuevos tiempos y, en ocasiones, modificar ciertos procesos para mejorar la experiencia de sus aficionados. Sin embargo, hay decisiones que deben ser tomadas con una mirada puesta en el reconocimiento y agradecimiento hacia aquellos que han estado ahí en las buenas y en las malas. El cambio de sistema en la asignación de entradas para partidos fuera de casa no solo desilusiona, sino que infringe una de las normas no escritas más fundamentales de este deporte: premiar la fidelidad.

Durante años, los abonados más antiguos, nuestros padres, abuelos…han estado al pie del cañón, apoyando al equipo en sus momentos de dificultad. Han sido testigos de descensos, de malas temporadas, de esfuerzos económicos por mantener la pasión viva por el equipo de nuestros amores. Este sacrificio, lejos de ser reconocido, parece ser ignorado por una medida que equipara a los abonados nuevos con aquellos que han mantenido al club a flote en los momentos más oscuros. ¿Dónde está el valor de esa lealtad que ha perdurado en el tiempo? ¿Por qué se da a un abonado nuevo la misma oportunidad que a aquellos que, con su dedicación y esfuerzo, han permitido que el Betis siga siendo lo que es?

El sistema de sorteo abre la puerta a situaciones de favoritismo, donde los «amigos de» o los conocidos de personajes que no quiero nombrar tengan mayores probabilidades de conseguir entradas como visitantes, y que casualidad, una medida tomada antes de que posiblemente quepa la opción de tener que viajar a Stamford Bridge en la Conference League. Esta falta de transparencia y justicia en el proceso no solo perjudica a los abonados más leales, sino que genera desconfianza y desafección entre los aficionados. ¿Cómo pueden los béticos más veteranos sentirse valorados si las decisiones del club parecen premiar a aquellos que han llegado de forma reciente, sin el mismo nivel de implicación?

Es una cuestión de justicia. Los clubes de fútbol son mucho más que un negocio: son una familia, una comunidad de personas que sienten un vínculo emocional profundo con los colores que representan. Los abonados más antiguos no solo han invertido económicamente en el club, sino que también han sido los principales creadores de nuestra identidad e historia. Si el Real Betis sigue ignorando este hecho,significaría tanto para mi como para muchos, lanzar por la borda esa fidelidad de nuestros más mayores que han estado en todas las situaciones posibles a lo largo de nuestra historia.

Por todo esto, la medida tomada por el club debe ser rectificada. El Real Betis no debe olvidarse de aquellos que, durante años, han estado apoyando al equipo en las buenas y en las malas. Un club que no respeta a sus seguidores más leales está condenándose a perder su alma, su base de aficionados comprometidos y su verdadera esencia.

Es hora de que el Betis haga un giro y recupere el reconocimiento de su afición más fiel, priorizando la lealtad y el sacrificio de los abonados más antiguos. Un verdadero club de fútbol debe valorar a quienes han estado siempre a su lado. La fidelidad no puede ser ignorada. Es momento de rectificar, rectificar es de sabios.

Concluido este artículo, ánimo a participar a todos los béticos en esta recogida de firmas digital para tratar de rectificar en lo que a esta medida se refiere; por un Betis de los béticos.

https://www.change.org/p/vuelta-al-sistema-de-solicitud-de-entradas-v%C3%ADa-antig%C3%BCedad-honremos-la-fidelidad