Cuando los béticos dicen «no tenemos un día tranquilo», es una realidad. La afición verdiblanca había acabado satisfecha con la gestión de las operaciones que se había llevado a cabo durante el extenso y tedioso mercado de fichajes. La guinda fue la llegada de Ez Abde, un futbolista deseado y objetivo prioritario del club que llegó casi al cierre del mercado en unas condiciones económicas muy ventajosas para el club de las trece barras.
Con la llegada del extremo internacional por Marruecos, el Real Betis había cometido una renovación en su plantilla, conservando a muchos pilares importantes para Pellegrini. Ramón Planes, que ha trabajado a destajo en estos meses, ha realizado una gran labor, trayendo a jugadores de gran nivel (muchos a coste cero) y dando a salida a jugadores cuyas salidas estaban estancadas desde hace varias temporadas. Y todo ello, con una economía que no permite hacer grandes desembolsos.
Pero era todo muy bonito para ser verdad. Muchos pensábamos que con el cierre de mercado no iba a haber más movimientos de piezas, pero estábamos equivocados. Y antes de nada, tiene su lógica. Desde Arabia ofrecen 22 millones (que pueden llegar a 25) por tu central titular que vino el año pasado gratis, y la operación en magnífica. Es más, nadie la criticaría a pesar de que Luiz Felipe era fijo en el esquema de Pellegrini. Pero hacerla, con el mercado europeo cerrado, sin posibilidad de fichar a nadie y viendo los centrales libres que hay, también es una temeridad.
El club buscaba dar un salto y seguir con su crecimiento. Y hasta enero, contar sólo con dos centrales, una apuesta que está por ver como funciona como Riad (que ni siquiera está inscrito para la Europa League), y sin posibilidad de tirar del filial para la competición europea, es una situación que puede mermar y mucho el camino del Real Betis durante esta temporada. Manuel Pellegrini calificaba que «desprenderse de Luiz Felipe después del 1 de Septiembre es una irresponsabilidad», y no le falta razón. A nivel económico no se puede reprochar nada, pero a nivel deportivo, que siempre es lo que más valor tiene, tiene mucha influencia.
Esto es un gran lunar, que no debe de tapar el gran trabajo que se ha llevado a cabo durante este mercado de fichajes. A modo de resumen, estos son los movimientos que se han realizado desde la dirección deportiva:
| Altas | Bajas |
| Ayoze Pérez | Sergio Canales |
| Isco Alarcón | Víctor Ruiz |
| Marc Roca | Edgar González |
| Héctor Bellerín | Raúl García de Haro |
| Marc Bartra | Dani Martín |
| Chadi Riad | Loren Morón |
| Sergi Altimira | Martín Montoya |
| Ez Abde | Juanmi Jimenez (cesión) |
| Paul | |
| Alex Collado (cesión) | |
| Rober González (cesión) |
A toda esta lista de movimientos, habría que añadir las renovaciones de Andrés Guardado y Claudio Bravo y la retirada de Joaquín Sánchez. Si desgranamos las gestiones de Ramón Planes y su equipo, han basado su planificación en el regreso de jugadores que ya habían estado en Heliopolis y su rendimiento ha sido destacado (Ayoze, Bellerín y Bartra). Dichos jugadores te aseguran rendimiento inmediato y una pronta adaptación.
Por otro lado, se ha confiado en apuestas personales o en oportunidades de mercado. Por ese motivo han llegado Isco, cuya apuesta de momento está saliendo muy bien, y los jóvenes Altimira y Riad. El primero, ya ha debutado y ha dejado detalles que vaticinan los dos millones de euros que pagó el Real Betis de su cláusula pueden resultar barato. A Chadi no lo hemos visto todavía, por lo que es una incógnita, aunque va a tener oportunidad de demostrar su valía.
Llevaba el Real Betis algunos veranos sin vender, y como la economía manda, en éste se ha visto obligado a ello. Por eso no le ha templado el pulso ante las ofertas por Canales, Edgar o Raúl García de Haro. Todos ellos eran jugadores que iban a tener participación en este curso pero ya sea por la necesidad, el deseo de los jugadores o las buenas cifras, han hecho que vistan otros colores. Caso distinto es del Paul, cuya situación contractual y su negativa a renovar, no había otra que buscarle salida y así se ha conseguido destino Lyon por unos 4 millones de euros. Nada mal.
Por lo tanto, analizando todo lo que ha deparado este periodo tan entretenido para periodistas y twitteros, el Real Betis Balompié han hecho muchas cosas bien. Ha conseguido traer piezas que van a ser importantes, colocar descartes y dar salidas a jugadores que no contaban. Sin embargo, la venta de Luiz Felipe al Al-Ittihad, sin posibilidad de buscar un recambio, bajan la nota al buen mercado que habían hecho. Eso, y quizás un fichaje para la delantera, sean las cosas que impidan ponerle más nota.
Ahora toca demostrar todo en el verde para poder sacar más conclusiones. La pelotita dictará sentencia. El trabajo había sido bueno, pero esa venta que deja la defensa muy debilitada sin posibilidad de reforzarse siembra un atisbo de duda en la capacidad el equipo.
