La Liga española encara su tramo final, y aunque todavía quedan muchas cosas por decidir, es inevitable pensar en el próximo año y los posibles cambios en la plantilla. Todo esto se acrecienta en el Real Betis Balompié, que sin Antonio Cordón en el club, la situación de algunos jugadores que terminan contrato parecen encontrarse en un «stand by».
Los jugadores verdiblancos que finalizan su vinculación con el club hispalense en el próximo verano son Víctor Ruiz, Joaquín Sánchez, Claudio Bravo y Andrés Guardado. Todos ellos se encuentran en puntos diferentes, y mucho se comenta sobre sus posibles renovaciones, posicionando con algunos en contra o con otros a favor.
Hay un intenso debate sobre si el Betis debería de renovar a estos 4 jugadores. Todos ellos, desde su llegada al Real Betis Balompié han sido importantes y han contribuido de forma directa en los últimos logros conseguidos. También la economía verdiblanca, bastante mermada en estos años, pueden suponer un argumento de peso de que la directiva los renueve. Pero lo que debe de determinar la renovación en todos los casos, además de contar con el consenso de Manuel Pellegrini, es el rendimiento en el terreno de juego.
Y si seguimos ese criterio, parece claro que el único que merece la renovación es Andrés Guardado. Sin duda, el mexicano está completando una gran temporada. Es una pieza importante dentro del vestuario, ha entendido su rol y cada vez que le ha tocado enfundarse la elástica verdiblanca ha rendido de forma notable. Es de esos jugadores que siempre suma, que ha encontrado regularidad sin lesiones y que bien merece una prolongación de contrato por un año más si las partes llegan a un acuerdo.
Y con Guardado, para mí, se acabarían las renovaciones si nos basamos en lo estrictamente deportivo. El central Víctor Ruiz ha ido perdiendo protagonismo desde su llegada hace 2 temporadas, y ahora sólo tiene minutos en caso de lesiones, mezclando actuaciones aceptables con errores de bulto. Teniendo a Félix Garreta, el joven defensa del Betis Deportivo que ha debutado este año con el primer equipo, sería idóneo que Félix ocupará el lugar de Víctor y que siguiera creciendo.
Con Bravo la renovación se plantea diferente. Si el chileno jugaba una cantidad determinada de partidos, conseguiría una prolongación automática de su contrato, aunque ahora está lejos de llegar a esa cifra (unos 25-30 partidos). La temporada de Claudio no está siendo nada buena, encajando goles evitables y dando una sensación de inseguridad cada vez que tiene que defender la portería bética. Desde mi punto de vista, es el momento de agradecer los servicios prestados y de buscar una mejor competencia a Rui Silva.
Y por último, y quizás el caso más doloroso es el del capitán Joaquín Sánchez. A sus 41 años, la clase y la calidad siguen intactas, pero da la sensación que cada vez le falta un poco para competir a primer nivel. Como revulsivo siempre va a aportar cosas, y su trayectoria y simbolismo dentro del club, del vestuario y del fútbol lo convierten en alguien fundamental, pero creo que es el momento de apartarse, al menos del terreno de juego. Es hora de tomar otro papel dentro del club, eso sí se lo ha ganado Joaquín gracias a todo lo que ha construido en todos estos años, pero en términos deportivos, es el momento de echarse un lado y que el club siga incorporando piezas que ayuden a crecer al Real Betis.
Son situaciones complejas, y la directiva junto con el nuevo director deportivo tendrán que tomar decisiones difíciles. En estos casos, creo que hay que dejar los sentimientos y el corazón a un lado, y solo centrarse en la importancia deportiva y el rendimiento en el césped. Y en ese sentido, el único que se lo ha ganado es Andrés Guardado. Los demás, unas despedidas con honores y a Joaquín un homenaje a la altura de su leyenda.
