- Analizamos la díficil temporada del Coosur Betis que ha conseguido una salvación milagrosa
Hace unas semanas que acabó la fase regular de la ACB, y con ello la participación del Coosur Betis en la misma. El conjunto verdiblanco ha conseguido una permanencia en un año díficil con muchos cambios y mucho dramatismo. En estas líneas queremos analizar lo que ha dado de sí el año de los béticos.
Comenzaba la Liga el cuadro verdiblanco con un plantel muy renovado con respecto a la temporada pasada. Hasta 7 cambios (Nick Kay, Youssou Ndoye, Nick Spires, Yakuba Ouattara, James Feldeine, Mike Torres y TJ Campbell) se unían al proyecto encabezado por aquel entonces por Curro Segura. La gran duda sería como se iban adaptar tantas piezas nuevas. También como saldría la apuesta por algunos jugadores no tan conocidos era otras de las grandes incógnitas.
En cualquier caso, a pesar de las dificultades y adversidades, el objetivo de este equipo era la permanencia y así lo ha conseguido. Misión cumplida pero da la sensación que este año ha salido cara pero que otro puede salir cruz. Los sevillanos siguen siendo un conjunto irregular, que sufre de desconexiones importantes en algunos tramos de los partidos y que sigue encajando derrotas bastantes abultadas. Le cuesta ganar partidos, y eso en una liga tan igualada como esta te hace siempre mirar a los puestos de abajo.
En resumen, el Coosur Betis ha acabado en el puesto 16º de la clasificación, con 11 victorias y 25 derrotas.
Cambio de mando en la nave
Curro Segura afrontaba su tercera temporada al frente del Coosur Betis, pero en la jornada 11 se produciría su salida. Se perdió la confianza en el granadino que no dio nunca con la tecla de hacer rendir a una plantilla a la que le ha faltado calidad. La racha de 2 victorias en 11 partidos, y la imagen dada en algunas de ellas acabaron con el mandato de Curro Segura en el cuadro hispalense. El hombre récord del Betis, con todos los registros batidos en la Leb Oro y la permanencia del curso pasado, hacía las maletas para dejar su sitio a todo un veterano de los banquillos ACB, Joan Plaza.
Segunda etapa del catalán en el club andaluz, con la difícil tarea de levantar el ánimo de un equipo metido en los puestos de descenso. Y sólo tardó dos jornadas en hacerlo. Y precisamente sería ante su ex equipo Unicaja, contra quien sumaría su primer triunfo como entrenador del Coosur Betis.
El equipo mejoró con él al mando. Se pudo ver una versión más competitiva, que ponía las cosas difíciles y que tenía opciones de llevarse la victoria. Pero seguía adolenciendo de un problema ya candente en el cuadro de las trece barras, los pequeños detalles o las malas decisiones le hacían perder sus posibilidades de victoria. Pese a esto, obró el milagro. Supo reconducir la situación, activarse en los momentos claves y solventar un reto para nada fácil. Gracias Joan.
Una plantilla que no ha respondido a la exigencia
Como hemos mencionado en el artículo, ver como se iban a adaptar tantas piezas nuevas era una cuestión muy a tener en cuenta. La plantilla parecía equilibrada en sus líneas, aunque como se ha podido ver le ha faltado calidad. Aunque un hombre ha resaltado por encima del resto, y no puede ser otro que Youssou Ndoye. El pivot africano ha sido el jugador mejor valorado en el Coosur Betis, con un 14’5 de valoración y 11’6 puntos por partido. Ha sido el jugador más determinante y más regular en el equipo. Sería una gran noticia reternerlo.
También hay que destacar la temporada de James Feldeine, el «metepuntos» del equipo. Bien es cierto que a veces se ha echado en falta algo más de regularidad en sus actuaciones, en muchos partidos ha encabezado la lista de anotadores del equipo, tomando la responsabilidad en los momentos calientes. Se le ha echado en falta en las últimas jornadas donde ha estado fuera por lesión.
Varios escalones por debajo, podemos situar a otro grupo de jugadores. Campbell, Borg, Ouattara Almazán o Klay se pueden meter en este grupo. No han estado mal pero no han sido diferenciales. Borg y Almazán aportan el compromiso defensivo y la lucha de este equipo, aunque sus cifras anotadoras son bajas. Campbell ha comandado la dirección del juego y le podemos dar el aprobado. Outtara ha dejado buenas impresiones y puede ser un jugador muy aprovechable. Más difícil de valorar es Nick Klay. No podemos decir que haya hecho mala temporada, aunque si se puede afirmar que se esperaba mucho más de él. Todo un internacional por Australia que venía con un gran cartel, quizás le ha faltado ser más determinante.
En el mercado de invierno llegaron los Jerome, Jordan y Randle. Dos fichajes al rescate y para ayudar a conseguir buenos resultados. Jerome Jordan quizás no haya tenido tanta influencia cuando llegó al equipo en la misma situación el año pasado. Randle, ha quedado demostrado que puede ser el mejor o el peor. Jugador con talento y con unas condiciones tremendas. Si tiene el día puede ganarte el partido él sólo, pero ni no lo tiene puede penalizar y mucho. ¿Le compensa al Coosur Betis tener un jugador así de irregular? Si es capaz de controlar sus rachas, yo lo dejaba en el equipo.
Otro que llegó para reforzar al equipo fue Boris Tisma. El joven jugador cedido por el Real Madris ha tenido poco protagonismo, jugando 11 partidos y no llegando a los 10 minutos por encuentro. No ha aportado mucho.
En esa línea de aportación podemos poner a Niang, Spires o Torres. El pivot senegalés ha tenido poco presencia este año debido a unos problemas de espalda. Spires también se ha perdido gran parte de la temporada por una fractura en su mano. Y Torres, en muchos momentos ha sido el último hombre en la rotación. Ninguno de los tres, cuando han jugado han mejorado las prestaciones del plantel.
¿El futuro? Pinta negro
Desde que ha terminado la Liga, poco o nada sabemos sobre los pasos a dar de cara a la próxima temporada. Todo está sujeto a la decisión o no de Joan Plaza para continuar. En una entrevista en Radio Marca, Juanma Rodríguez, director deportivo bético, mantenía la esperanza de la continuidad del catalán. También afirmó que «iba a ser complicado mantener el bloque de este año y que tocará reinventarse».
Y cuando las arcas no ayudan y tienes que empezar de nuevo, tirar de cantera a veces es la solución. Y es una pena porque Sevilla en todas sus denominaciones se ha caracterizado por sacar buenos jugadores, aunque ahora es una épica de sequia. Magassa es el único que ha tenido cierta continuidad este año, entrando en la rotación disputando casi 6 minutos por encuentros en los 15 que ha jugado. Una lástima su grave lesión, de la que le mandamos mucho ánimo para que se recupere cuanto antes.
Empezar otro proyecto de cero no parece la mejor forma de estabilizar el club en la élite del baloncesto español. El presupuesto, la adaptación de los nuevos jugadores a la ACB…sería otro año rezando para sufrir lo menos posible.
El Coosur Betis está en stand by. Veremos si las noticias se van sucediendo y se puede completar un proyecto serio. Sería la prueba de que se toman en serio el baloncesto. Aunque ahora mismo, el panorama pinta negro.
