Baloncesto | Paliza en San Pablo, permanencia en Madrid

Baloncesto | Paliza en San Pablo, permanencia en Madrid
  • El Coosur Betis cae de forma aplastante contra un Barcelona inexpugnable

Derrota muy abultada del Coosur Betis en San Pablo. La entidad del rival hacía entrever que el partido iba a estar muy complicado, pero la distancia con la que se ha cerrado el marcador es inadmisible en la élite del baloncesto español. A pesar del resultado, los béticos recibirían la buena noticia desde Madrid. La derrota de Movistar Estudiantes ante Monbus Obradoiro certificaba de manera matemática una sufrida permanencia. Joan Plaza obró el milagro.

El partido empezó con un sentido homenaje a Satur. Pablo Almazán y Pierre Oriola (pasó por Cajasol) dejaron un ramo de flores y una camiseta por el fallecimiento de esta tan ilustre aficionada al baloncesto sevillano. Desde aquí que estas líneas sirvan también como forma de recordarla y transmitir el pésame a la familia.

En el encuentro hubo poca historia. O toda la que hubo se produjo en el primer cuarto. Los catalanes salieron abriendo diferencias desde el principio gracias a un Abrines muy acertado durante todo el encuentro. A los béticos les costó entrar en el partido, pero se apoyaron en un entonado Jordan para ir sumando los primeros puntos verdiblancos. Conseguían ventajas los visitantes, pero se encontró una buena reacción local. Tanto es así, que un triple sobre la bocina de Campbell ponía el 21-21 para cerrar el primer cuarto.

Pero se acabó el choque aquí. El FC Barcelona subió un par de marchas en defensa y secó en secó a un Betis que sólo anotó 4 puntos en todo el segundo cuarto. Un parcial 4-33 que rompió el marcador y lo dejó practicamente sentenciado. Para colmo, Feldeine tuvo que marcharse lesionado en una acción que habrá que valorar en las próximas horas su gravedad.

La segunda parte del duelo no trajo ningún cambio. Joan Plaza planteo defender en zona que ayudó a parar la sangría y que el tercer cuarto estuviera más igualado (22-23). No se relajó ni un ápice el conjunto de Šarūnas Jasikevičius, que siguió metiendo la mano en cada defensa y siguió con la muñeca caliente en cada ataque. Tanto fue así que puso una distancia de 51 puntos, una absoluta barbaridad.

Con la permanencia asegurada, ya se ponen las miras de car a la siguiente temporada y a una planificación que debe de acertar para no pasar tantos apuros.