- Un gol en el último segundo de los cordobeses condena la ambición verdiblanca
Aún saboreando el triunfo conseguido contra Pescados Burela, los béticos ayer tuvieron otro compromiso liguero, esta vez contra Córdoba Patrimonio de la Humanidad. A pesar del cansancio, la acumulación de partidos o las lesiones, esta sección verdiblanca sí está dispuesta a competir en todo momento, algo que deberían de aprender sus compañeros del primer equipo. A pesar de los esfuerzos, el Real Betis acabó perdiendo en un final apretado por 1-2.
Y eso que los chicos de Juanito Cupim generaron bastantes ocasiones para adelantarse, pero Prieto, portero visitante, cuajó una gran actuación. La falta de acierto terminó siendo penalizada, ya en la segunda parte, cuando en el 30′ Boyos adelantó al Córdoba. Dispuso entonces el Betis portero-jugador, y empezó a acumular llegadas que se estrellaban en el guardameta rival. Fue en el 39′ cuando Burrito encontró premio a tanta insistencia y puso el 1-1.
Pero el Betis no se contentó con el empate. Siguió atacando con potero-jugador y a punto estuvo de ver recompensada su ambición con un disparo de Elías que volvió a parar Prieto. Se pudo ganar, pero se perdió. Así es el deporte. En la última jugada, un error en el pase, dejó la portería bética vacía para que el Córdoba se llevara el triunfo.
Así se corta una racha de tres partidos sin conocer la derrota. Una dinámica que buen seguro volverán a repetir. Porque estos chicos invitan a creer en ellos.