Carta a Joaquín Sánchez

Carta a Joaquín Sánchez

Me dirijo a usted desde la máxima admiración y respeto que le profeso como futbolista. Como muchos, yo he crecido viendo sus regates y fintas con las trece barras desde su llegada al primer equipo del Real Betis Balompié. Nos ha dado infinidad de momentos, de alegrías. Ha estado presente en el último título que este bendito club ha conseguido. Usted ha mamado este sentimiento desde bien pequeño. No lo digo yo, ha salido de su boca en innumerables ocasiones. Hemos escuchado esos largos viajes con su padre o su tío desde el Puerto de Santamaría a Sevilla para entrenar. O como ha reconocido en más de una vez que el Betis es diferente. Usted sabe el esfuerzo que le ha costado llegar donde ha llegado.

Si hay alguien a día de hoy dentro del Betis que puede sentir esa pasión o ese amor por las trece barras tal y como lo puede sentir cualquier aficionado es usted, Joaquín. Su trayectoria, su trabajo y su rendimiento cada vez que se ha puesto esta camiseta en las temporadas que ha vestido la verdiblanca así lo han demostrado. Y seguro que esta situación le duele tanto como a nosotros. Se partió la mano de frustración cuando forzó su salida de la Fiorentina para volver a su casa. Usted siente esto. Y me tendrá que admitir que esto es inaguantable.

Es hora de reaccionar, de dar un golpe en la mesa antes que sea tarde. Porque este club está herido de muerte. Son muchos años de decepciones, humillaciones y derrotas tan vergonzantes como la de Bilbao y Éibar. ¿Qué pasa Joaquín para que nada funcione? Este año alzasteis el lema de “perder debe doler”, pero es que han pasado 11 jornadas y vemos una apatía preocupante. Esto recuerda a años pasados. No hay intensidad, no hay coraje, no hay alegría en el juego. Estáis matando una ilusión.

Cada fin de semana es la misma historia. Tenemos esa mezcla de ganas y de intranquilidad por el temor a ver una película donde nos sabemos el final. Y no un final feliz precisamente. Ver un partido del Betis se está convirtiendo en un suplicio difícil de soportar. Nosotros poco podemos hacer. Siempre cumplimos con nuestra parte del trabajo. Como voz autorizada que le considero, es el momento de exponer los problemas, dar explicaciones e intentar dar soluciones. Quizás en este momento, sea su mejor jugada o su mejor gol. En su mano está contribuir a salvar el Betis. Porque la situación pinta muy negra. Es usted capitán de esta centenaria entidad. Quién debe velar por los intereses del equipo. Necesitamos su ayuda.

Seguramente esto no llegue a sus ojos, pero si hubiera suerte y llega, estaría bien transmitir esta desazón y hastío al resto de sus compañeros. Si supiérais lo que nos duele el Betis, a lo mejor empezáis a entender lo que significa para nosotros. Musho Betis.