El Real Betis inició el curso liguero con una victoria contra el Villarreal en el último suspiro gracias al gol de Willian José. Fue un partido con dos partes diferenciadas. La primera, con claro dominio bético. Y por contra, una segunda mitad con más control y ocasiones para los locales.
La lectura de Manuel Pellegrini en la segunda parte, que refrescó y oxigenó al equipo resultó fundamental para darle a los verdiblancos ese último empujón para seguir atacando y buscar una victoria, que llegaría prácticamente en la última jugada del partido.
El técnico chileno alineó de inicio el siguiente once:
A continuación repasamos las claves del partido:
Solidez en el doble pivote
Era la primera vez que Marc Roca y Guido Rodríguez jugaban juntos en un partido oficial, y parecían que llevaban jugando juntos toda la vida. Los dos centrocampistas le dieron mucha solidez y equilibro a la medular del Real Betis, repartiéndose las ayudas defensivas, las coberturas, y sobre todo, comandando una presión alta que fue clave en la primera parte para mantener a raya al conjunto groguet. Se le pone complicado a Manuel Pellegrini elegir su pareja de centrocampistas cuando William Carvalho se recupere.
Presión alta
Como hemos comentado, la presión alta fue una de las claves del encuentro. Ante el Villarreal, el Real Betis hizo más acciones de presión (243) que en cualquier partido de la temporada pasada. La presencia de Marc Roca, y su capacidad de repliegue, hace que el equipo pueda estirarse más en campo contrario. Sin embargo, todo este trabajo conjunto del cuadro de Pellegrini pasó factura a nivel físico, ya que en la segunda mitad al equipo le faltó gasolina.
Verticalidad y velocidad al contragolpe
El Real Betis entendió como podía hacer daño ante un rival que maneja muy bien el juego posicional, y eligió jugar al contraataque, con acciones muy rápidas comandadas por un Isco que estuvo muy bien. Así llegó el primer gol de Ayoze y así llegaron también más ocasiones en la primera parte.
Isco, MVP de la jornada 1
Había muchas miradas puestas en Isco. Y la verdad que el malagueño estuvo muy bien en su debut con la camiseta del Real Betis. Estuvo muy participativo, estando presente en el primer gol y en el resto de ocasiones que tuvo el cuadro verdiblanco. Aunque le falte ese puntito de ritmo, el «22» del Betis se asoció bien con sus compañeros, dio ese último pase, incluso se atrevió con sus típicas conducciones que dejaban a varios rivales atrás. Una puesta en escena positiva y esperanzadora.
Problemas en el balón parado
Como aspecto a mejorar, más allá de que la segunda parte (sobre todo el inicio), no fue buena, un aspecto donde los béticos sufrieron mucho fue a balón parado. El Villarreal creó mucho peligro en córners y faltas sacadas al área, rematando prácticamente todo. De hecho, así llegó el 1-1. Una faceta en la que el Real Betis debe trabajar un poco más para no pasar tantos apuros.
