El Betis es de todos. No de ustedes.
El nuevo eslogan que fue escogido en la planta noble del Benito Villamarín para la campaña de abonados de esta nueva temporada que está a las puertas de comenzar, viene como anillo al dedo para el tema sobre el que voy a escribirles hoy.
Desde tiempos inmemoriales la base, el sustento y la fuerza del Real Betis Balompié ha estado, está y estará SIEMPRE en su afición. En aquellos que nunca dejaban solo a su equipo sin importar la categoría en la que estaba, en aquellos que en 115 años de historia se mantuvieron y mantienen fieles sin necesidad de resultados deportivos. En aquellos que instauraron el Manquepierda como seña de identidad y como forma de vida futbolística. Sí, en su afición.
Sí, en su afición. Y no me refiero precisamente a los que van enchaquetados a los partidos y se atragantan de jamón y gambas antes, durante y después de los encuentros.
El escudo, los colores y la afición del Betis son intocables. Porque sin la masa social que tiene detrás el Real Betis Balompié seguramente el club hubiera desaparecido hace tiempo, o quizás, incluso recientemente dada las gestiones deportivas y económicas que se han llevado a cabo, generalizando, en los últimos 15 años en el club hasta que llegó Don Manuel Pellegrini Ripamonti.
Resulta evidente que la baza de la afición es algo que los mandamases del club tienen como comodín para llevar a cabo sus planes y estrategias sin tener en cuenta lo que opinen los béticos. Saben que estamos y que siempre estaremos. No voy a entrar ahora a valorar el abuso de la subida de los carnets o el trato que se le está dando al socio en los últimos tiempos que desde mi punto de vista está muy lejos de ser el que se merece cualquier aficionado del Real Betis Balompié.
Hoy voy a centrarme en el enésimo enfrentamiento de la cúpula de Heliópolis con la grada de animación de Gol Sur del Real Betis Balompié.
Sería de persona irracional meter en el saco de unos cuantos a las miles de personas que están en esa grada. Sería incluso atrevido que desde las oficinas les dé por pensar que todo el que está en esa grada baja tiene unos ideales políticos tan marcados y similares que por eso están en la misma grada y seguramente sería de unineuronal creer que pagar justo por pecadores es la mejor forma de administrar la ley incluso anteponiéndola al bien de los aficionados y del propio Real Betis Balompié.
Quizás haya gente que me lea y no sepa muy bien por donde van los tiros, yo les explico. Resulta que sorpresivamente y sin previo aviso NO es posible realizar cambios, reubicaciones ni nuevas altas en la grada baja del Gol Sur.
Decisión cuanto menos sorprendente ya que cualquiera sabe que hay sitios libres y que además me consta que éste año entre la obligación de ir al 80% y los partidos de Uefa que pueden caer a media tarde como el año pasado, bastante gente habría solicitado cambiar de grada para no tener esos condicionantes lo que evidentemente propicia que hubiera más huecos libres aún. Y ahí la cuestión.
¿Cuál es el plan de la directiva con la grada de animación? Corre por los mentideros de la ciudad que esta todo orquestado desde hace tiempo para intentar eliminar ésta grada del estadio. Si se fijan, cada X tiempo les van poniendo una piedra más en el camino y buscando un enfrentamiento con ellos, para que además, de cara a la mayoría de la afición que va al estadio queden como malos los propios integrantes de esta grada de animación. Un plan sin fisuras bien trazado por alguien que tiene que se yo el qué como objetivo prioritario…
Mi humilde opinión es que no se puede ser más torpe. Ni más torpe ni más inoportuno. Ya sucedió la pasada temporada que en partidos MUY IMPORTANTES para el devenir de la misma la grada de gol Sur se vio sorprendida por las restricciones y condiciones de la planta noble del Benito Villamarin. Surrealista. El equipo jugándose cotas importantes y en lo único que “piensa” alguna cabeza vacía es en ver de que manera podemos incitar al desorden en esa grada e intentar quitarles el sitio que les corresponde e interferir en la armonía de la acústica del Benito Villamarin.
Y les digo más, ahora que por fin tenemos un entrenador y una plantilla con la que todos los béticos del universo nos sentimos identificados porque nunca bajan los brazos, ahora que estamos en predisposición de seguir creciendo, ahora, precisamente ahora es cuando más hay que apoyar y facilitar las cosas para que entre todos sumemos nuestro granito de arena para conseguir subir un escalón deportivo. Pero en vez de eso, nos tiramos piedras en nuestro propio tejado. Incomprensible.
Seamos sinceros, sin la grada de animación, el estadio Benito Villamarín sería una tumba. Un cementerio como lo son muchísimos campos de primera a los que he podido viajar. Algunos diréis pues yo estoy en Gol Norte, Fondo o preferencia y también animo. Me parece loable y correcta esa opinión, pero los que no estamos en Gol Sur animamos cuando Gol Sur anima y por supuesto no animamos los 90 o 100 minutos que duran los partidos.
Sí, me reitero, un cementerio y el que no quiera verlo o está ciego o no hay peor que el que no quiere ver.
La grada baja de Gol Sur es el corazón, la pasión y el pulmón del estadio y por tanto es el corazón, pasión y pulmón del Real Betis Balompié. Y no entiendo ni entenderé nunca como desde el club, como parece ser, quieren deshacer esta grada intentando cansar poco a poco a los que la llenan cada partido en casa.
Ah, y nunca olvidemos que el escudo está por encima de todo y de todos. No por ir más elegante a los partidos se es más bético que nadie ni tienes más derecho que cualquier bético humilde que solo puede, y con mucho esfuerzo, pagar el abono más barato en el estadio. No se equivoquen, el BETIS es de todos, no de ustedes.
Por lo tanto, y siguiendo con la célebre frase, hay que darle «Al César lo que es del César» . A la grada de animación hay que darle no solo los medios que quieran sino también el apoyo que necesiten. Si quieren 4, 7 o 16 bombos en la grada hay que dárselos. Si quieren 200 banderas, también hay que dárselas y si quieren 4 megáfonos hay que dárselos porque son el motor del equipo en los partidos en nuestro bendito estadio. Y como reza nuestro sagrado himno, lo único que quieren en esa grada es estar “apiñados como balas de cañón” llenando la grada de una punta a otra con gente dejándose la garganta y las palmas por animar al equipo de nuestros amores.
Porque además, cuando por ejemplo en Alemania se ven esas gradas con tifos, banderas, colores, bengalas y ese despliegue de medios tan espectacular que se producen en esos países, a todo amante al fútbol que se precie se nos cae la baba mientras contemplamos esa algarabía de las gradas de animación europeas, y aquí sin embargo, nos dedicamos a poner trabas constantes a la animación en nuestro propio estadio y a obstaculizar la labor que hacen para alentar a los futbolistas en el coliseo verdiblanco.
Y lo peor es que con la hipocresía por bandera, todos los que llevan un pin del Betis en la chaqueta cuando se ponen delante de un micrófono de la tele o de la radio les falta poco tiempo para presumir de la afición y alabar su comportamiento y animación. Pues menos presumir y más ayudar y apoyar a tus propios seguidores donde y cuando de verdad hace falta.
Y, por favor, no me vengan con la cantinela del dichoso palito de Copa del Rey. Hay suficientes cámaras y suficiente personal como para identificar aquellos que tienen un comportamiento desleal con la defensa deportiva del Real Betis Balompié y poder señalarlos y expulsarlos del estadio si es necesario. Pero nunca tienen que pagar por el comportamiento de algunos una grada entera ni un estadio entero.
Por otro lado alguien dirá que el motivo de querer desarmar la grada es por esos ideales políticos extremistas que algunos tienen. Tan peligroso es un extremo como el otro, y tan peligroso es un extremista de Gol Sur como aquel que con la chaqueta recién planchada come unos aperitivos en el palco los días de partido, pero eso ya lo tratamos otro día. Los extremos nunca son buenos, pero en una masa social tan grande creo que es algo casi imposible de controlar.
Pero además es que se olvidan los directivos del Real Betis Balompié que en esa grada hay mucha más gente que aquellos radicales extremistas a los que algunos no paran de hacer referencia como motivo de acoso y derribo a la grada baja de Gol Sur.
Que haberlos los habrá, como en todos lados, pero se olvidan que también hay padres, hijos, abuelos, familias y PEÑAS, muchas PEÑAS y a las cuales se les está privando a sus componentes de juntarse con sus socios peñistas para animar al glorioso no permitiendo la reubicación ni las altas nuevas.
Curiosamente mientras escribo este artículo, por redes sociales se acaba de emitir un comunicado que están haciendo suyo muchas peñas para defender el derecho a sacar nuevos abonos y realizar cambios para acceder a la grada baja de animación. Me sumo a la causa y les mando todo mi apoyo desde estas humildes líneas.
Están a tiempo de rectificar y hacer como si hubiera sido un error informático más de esa lamentable web que falla siempre que los socios tienen que hacer una gestión de grandes magnitudes. Simulen que es un error más, si nadie se va a extrañar, sea como fuere, pero rectifiquen porque les recuerdo que el REAL BETIS BALOMPIÉ es de todos. No de ustedes.
