- Un Madrid a medio gas vence con claridad a un Betis roto
La visita del Coosur Real Betis a Madrid era la crónica de una muerte anunciada. Un desenlace que tenía dos finales muy claros. El primero, era más que previsible una derrota en el WiZink Center, y el segundo, que era el último partido de Joan Plaza al frente del equipo. Su discurso, sus palabras y la actitud del equipo, totalmente roto y sin alma, es muestra de que no funciona nada y quizás haya que cambiar algo para intentar el milagro una vez más.
Ya el primer cuarto dejaba claro que era mejor apagar la tele y ver por cuánto se iba a perder. Los blancos salieron realmente fuertes y con un parcial 16-2 vaticinaba otra pelea. Sólo Evans tenía esa claridad para anotar e hizo que el resultado al descanso no fuese tan sonrojante (32-21).
Apretó el Betis algo a la salida de los vestuarios, bajando la distancia a menos de 10 puntos, pero ahí salió la mejor versión del Madrid que apretó el acelerador y con un parcial de 18-2 dejaba el partido totalmente sentenciado.
Los últimos minutos prácticamente sobraron. El duelo estaba ya decidido y Plaza lo aprovechó para dar minutos a los más jóvenes e incluso hizo debutar en ACB a los canteranos David Gómez y Pablo Marín.
