Jarro de agua fría. Todos los béticos/as esperaban un resultado diferente en el derbi acontecido en el Sánchez Pizjuan. La actitud del equipo en el partido de Copa contra ellos, su eliminación, la entereza que ha mostrado el equipo en momentos delicados…Parecía que este Betis estaba preparado para competir en estas citas. Pero no equivocamos. Al menos parcialmente, porque la primera parte verdiblanca fue para olvidar.
La pena de todo esto, es que si el Betis hubiera estado la mitad de fino que ha estado a lo largo de la temporada, y no hubiera cometido errores que recuerda a tiempos pasados, la sensación que queda es «otro año que se nos escapa». Hay que darle todo el reconocimiento y merecimiento a un Sevilla que con intensidad, garra y fútbol, hizo pequeño en los primeros 45 minutos al cuadro de Manuel Pellegrini. El chileno, majestuoso en todo lo que llevamos de campaña, no pasa nada por decir que contra el Sevilla se equivocó. La decisión de poner a Claudio Bravo cuando llevaba un mes y medio de inactividad, no parece ser la mejor decisión una vez visto el resultado del encuentro.
El Sevilla se tomó este partido como una venganza, como una batalla. Los que dicen que es un partido más, dieron una vuelta al campo ante el júbilo de su grada. No se crítica eso. Se crítica la hipocresia y la demagogia que se estila en el barrio vecino. Justo vencedores, nadie le quita mérito. El penalti materializado por Rakitic y el gol de Munir tras cantada de Bravo fueron suficientes para llevarse una victoria ante un Betis gris.
La segunda parte fue bien distinta. Bien por fruto de la relajación local, o bien porque el Betis entró en el partido, el cuadro heliopolitano tuvo ocasiones para empatar el encuentro. La de Bartra, la de Ruibal, pero sobre todo la de Álex Moreno…pudieron servir para estrechar las diferencias en el marcador, y porqué no, poner el susto en el cuerpo de los sevillistas. Algunos quizás vean desmesurado decir que el Betis mereció empatar, pero los partidos duran 90 minutos, y en los segundos 45, los verdiblancos fueron mejor. Una pena que el golazo de Canales, una vez más el mejor junto con Joaquín llegara en el descuento sin apenas margen de conseguir una remontada a la desesperada.
Pongamos las cosas en contexto. Un Betis, en tres competiciones, tras un mes de Febrero muy exigente, pierde el derbi, que siempre resulta muy doloroso. Hasta ahí todos estamos de acuerdo. Pero este equipo y este plantel se han ganado el beneficio de la duda. De estar con ellos en momentos así. Lo que se viene es muy importante y está en nuestra mano.
A veces se nos olvida que enfrente teníamos a un Sevilla herido, contra su público y que también es un equipo que tiene muchos recursos para jugar al fútbol. Porque así es el fútbol. Cabeza alta, aprender de los errores y a por el jueves. El presente de momento está siendo muy bonito, pero el futuro puede ser mejor.
Sevilla FC: Bono, Navas, Fernando, Diego Carlos (Gudelj, 46′), Acuña (Augustinsson, 81′), Delaney, Jordán (Oliver Torres, 76′), Rakitic, Papu Gómez (Munir, 30′), Tecatito y En-Nesyri (Rafa Mir, 81′).
Real Betis: Bravo, Bellerín, Bartra, Víctor Ruiz, Álex Moreno, Guido Rodrígue (Paul, 77′), William Carvalho (Joaquín, 46′), Canales, Fekir (Joaquín, 46′), Tello y Borja Iglesias (Willian José, 70′).
Goles: 1-0, Rakitic (24′). 2-0, Munir (41′). 2-1 Canales (94′).
Árbitro: Del Cerro Grande, del Comité Madrileño. Amonestó a Jordán, Acuña, Bono, Augustinsson, Munir y Fernando por parte del Sevilla FC. En el Real Betis, mostró cartulina amarilla a Canales, Guido Rodríguez y Aitor Ruibal.
