Artículo de opinión | Los buenos siempre en mi equipo

Artículo de opinión | Los buenos siempre en mi equipo

Si hay un tema en clave verdiblanca que está dando que hablar en este parón de Navidades es Dani Ceballos. Que si un corazón verde, que si una foto en Plaza de Cuba, que si un dinosaurio…No es más que otro capítulo en este culebrón que se ha convertido el fichaje del utrerano cada vez que se abre el mercado de fichajes. Esto no es ahora, viene de lejos, aunque parece que esta ocasión todas las señales indican que el centrocampista volverá a vestir las trece barras.

Su más que posible fichaje ha desatado multitud de opiniones al respecto. Gente que está deseoso de su vuelta y gente que no olvida su salida y su comportamiento en aquel verano de 2017. El caso de Dani Ceballos dolió mucho al beticismo. El canterano se fue ganando poco a poco los corazones de los béticos gracias a su calidad pero también a su gestos y sacrificio en el césped. Aquellos golpes en el suelo en el gol de Molina en Lugo en 2015 o sus constantes muestras de cariño al escudo cuando metía un tanto fue conquistando a la afición. Era uno de los nuestros. Su progresión fue meteórica, y su irrupción en el fútbol fue tal que su primer año en Primera no pasó desapercibido.

Al final, los cantos de sirena que venían de la capital surgieron efecto. Todos pensábamos que irse al Madrid era un error, o más bien, demasiado precipitado. En el Betis era emblema, símbolo y ídolo de una afición que lo quería y que lo veían pieza clave en aquellos años. Dani Ceballos, que en aquel verano fue MVP del Europeo Sub 21 tenía decidido cambiar de aires y de camiseta. Es entendible, llega un club como el Madrid, con una mejora de contrato y vendiéndote el oro y el moro con 21 años y quién no aceptaría. Es un tren que se puede presentar una vez en la vida, aunque a veces ese tren descarrile.

Palabras y declaraciones aparte, el tiempo ha demostrado que ese tren no llegó a la estación deseada. Nunca tuvo la continuidad en el club blanco y sus apariciones han sido a cuentagotas. Su poca participación le llevó irse cedido al Arsenal, donde si tuvo más protagonismo pero sin llegar a convencer. ¡Ay, Ceballos, si nos hubieras escuchado en su momento! Pero eras joven y más o menos se puede llegar a entender.

Y ahora aparece de nuevo el Betis, su casa. Pero la realidad es que es Ceballos quien más necesita al Betis, que el Betis a Ceballos. Pellegrini ha conformado un bloque compacto que está rindiendo a la perfección. ¿Tiene el utrerano hueco en la actual plantilla? Por supuesto que sí, pero se lo tiene que ganar. En un año con tres competiciones, lesiones, el covid de nuevo azotando…decir que Dani Ceballos no tiene hueco en el Real Betis es hablar con el rencor que algunos guardan desde su salida. Además, también hay que tener en cuenta la más que probable salida de Guardado a final del verano o la cesión de Camarasa en este mercado de invierno. Claro que tiene sitio.

Los buenos siempre en el equipo, y Dani lo es. Su salida no fue afortunada, ni sus formas, ni sus palabras ni sus gestos. ¿Pero quién no se ha equivocado alguna vez? Joaquín en su día cuando salió al Valencia también fue una situación tormentosa. Y hay más casos. Ceballos ya ha pedido perdón en varias ocasiones y muchos han sido los guiños en este tiempo que siempre han mostrado su deseo de volver. Pero sobre todo, el perdón que más vale es el del campo. Esto es cuando hay una infidelidad en una pareja. Si ha sido un error, tratar de demostrar a esa persona su amor, reconquistarla y volver a ganarte poco a poco su confianza. Lo mismo tiene que hacer Ceballos.

Talento y calidad tiene para volver a ser ese ídolo que era cuando se marchó. Vuelve con 25 años, siendo más maduro y buscando una oportunidad para brillar. Y que mejor sitio que recuperar su luz en el club donde empezó a encenderse. Así que si viene, bienvenido Dani Ceballos. Déjelo todo en el campo y ayude a ganar al Real Betis Balompié. Así se pagan las deudas. Así se ganan los perdones.