Me dirijo a todos ustedes desde el respeto y la admiración que un simple bético os tiene. Mi opinión no tiene que ser compartida por nadie. Es más, doy por hecho que estas líneas ni siquiera os llegarán a vuestros ojos entre tanta vorágine de notificaciones que tendréis cada día. Pero me sentía en la responsabilidad de escribir esto. Como un desahogo, como un remedio a calmar mi tristeza ante la situación que atraviesa el club de mis amores, ese al que defendéis.
Seré que me considero un pasional y un intenso, y quiero que lo defendáis mejor. Seré que soy un inconformista y cada vez necesito ver algo más. O simplemente que desde que uno tiene memoria tiene al Betis metido en la cabeza que no puede vivir sin él. Mucho se está hablando de vosotros en estos días. Yo no voy a entrar a discernir qué pasa dentro del vestuario porque no estoy dentro. Y sería un error hablar de lo que no se tiene certeza. Pero es innegable que algo pasa. ¿El qué? Pues estaría bien que alguien hablara claro y lo dijera, lo mismo entendíamos muchas cosas, pero quizás eso sea tan arriesgado como utópico. Como en todas las familias, habrá decisiones que se toman que no son las correctas, pero siempre debe prevalecer el bien común.
Estoy seguro que esta situación es tan desagradable para ustedes como lo es para la afición. Una parte de la misma que inundó Granada y no dejó de animar pese a que las cosas en el campo no estuvieran saliendo bien. Y la sensación que da, es que si el míster no llega a obligaros a ir donde estaba la afición, ni siquiera le hubierais dedicado un simple gesto.
Alguien puede decirme que el fútbol no es lo más importante en esta vida, y puede que tenga razón. Pero lo que también es cierto que si es parte de la vida de las personas. Muchos se gastan sus ahorros para pagarse su abono. Otros cambian turnos de trabajo para acompañar al equipo a otras ciudades de España, o incluso de Europa. ¿Os acordáis de Milán? Allí estábamos. No soy quién para deciros como tenéis que hacer vuestro trabajo, sobre todo porque no tengo ni el talento ni la calidad que os han hecho ser estrellas y ejemplos de muchos. Pero sí deciros, que tenéis una responsabilidad con nosotros. Solo os pedimos unión y compromiso.
Estáis en un club con más de 100 años de historia, que ha vivido o pasado de todo. En vuestra mano está ser parte de ella o pasar desapercibido. Este club es especial, vosotros lo habéis dicho. Convertidlo en algo más especial aún. Unión, compromiso, trabajo. Todos juntos. Si dais el 100%, la afición devuelve el doble. Confiamos en vosotros, pero por favor, dejad los egos y las luchas internas. Intentad remontar por toda la afición, pero también por vosotros y por lo más importante, el Real Betis.
Creo que nos lo merecemos. Si la vida consiste en ser felices, nosotros somos felices si el Real Betis lucha, crece y gana. En vuestra mano está hacednos un poco más felices.
Me despido aclarando que ojalá sea la última vez que escriba este tipo de relatos. Sería buena señal. Os deseo la mejor de la suertes para el miercoles.
